(Fotografía de maggyona en Pixabay - CC0)
¿Eres feliz como programador? Desde ya hace mucho tiempo venimos escuchando que una de las mejores maneras de incrementar la productividad y la calidad del software de un desarrollador de software es centrarse en las personas y proporcionarles estímulos para que se sientan felices y satisfechos.
Recientemente se ha publicado un estudio sobre la "Infelicidad entre los desarrolladores de software" (PDF, 597KB) por parte de varios investigadores de Universidades de diferentes partes de Europa: la Universidad de Stuttgart (Alemania), la Universidad de Bozen-Bolzano (Italia), y la Universidad de Helsinki (Finlandia). En dicho estudio intentan identificar aquellas causas más comunes que producen frustración entre los desarrolladores de software.
La investigación parte de la idea de la importancia de la gestión de las personas en el sector de la programación, ya que el desarrollo de software es una actividad intelectual que exige muchas destrezas humanas difíciles de medir a priori, como la alta capacidad analítica de cara a la resolución de problemas o la creatividad a la hora de enfrentarse a un proceso de creación de software.
Según diversos estudios en psicología (y también según lo que dicta el sentido común) los estados afectivos, el estado de ánimo y las emociones, afectan en gran medida las capacidades del proceso cognitivo y el rendimiento de los trabajadores, incluidos la creatividad y la capacidad de resolución de problemas de forma analítica.
Hoy en día todas las empresas tecnológicas intentan "vender" la imagen de tener un buen entorno laboral, de buen rollo, donde las personas se lo pasan bien trabajando. Ofrecen desde cosas extravagantes como un lugar de trabajo poco convencional (con toboganes que unen diferentes plantas o zonas de juego o de siesta, cada empresa según sus posibles), hasta incentivos como vacaciones extra o incluso ilimitadas, cafetería de comida sana incluida en el sueldo... siempre se están buscando cosas para satisfacer a los empleados y tenerlos contentos.
La lógica nos dice que los desarrolladores que se sienten felices son mejores en su trabajo y no es una idea innovadora en absoluto. Si estamos contentos, nos lo pasamos bien y seguimos aprendiendo cosas con un espíritu optimista, vamos a ser más rentables y productivos en el lugar de trabajo.
Dentro de los hallazgos del citado estudio, se concluye que existen más de 200 causas de infelicidad concretas. Pero si hacemos una pequeña abstracción, identificamos dos categorías:
- Causas internas, relacionadas con la forma de ser del desarrollador, derivadas del comportamiento personal de la persona y las consecuencias de estos actos.
- Causas externas, que se centran en cómo afectan a los desarrolladores los hechos sobre los cuales no tienen ningún control.
Evidentemente estas dos categorías son tan amplias que se hace complicado determinar cuáles son las fuentes concretas de insatisfacción e infelicidad. Por esta razón los investigadores las diseccionaron en 18 sub-categorías, para facilitar la identificación de las causas específicas que provocan infelicidad. A continuación, extrajeron las principales causas de infelicidad entre los desarrolladores de software.
5 principales causas de infelicidad: categoría y frecuencia
| Causa |
Categoría |
Frecuencia |
| Quedarse atascado programando |
Causa interna (forma de ser) |
186 |
| Presión por los plazos |
Causa externa (procesos) |
152 |
| Mal código / Malas prácticas |
Causa externa (código de terceros) |
107 |
| Compañero con bajo rendimiento |
Causa externa (co-trabajadores) |
71 |
| Sentirse inadecuado para el trabajo |
Causa interna (forma de ser) |
63 |
Como podemos observar en la tabla, 3 de las primeras 5 causas de infelicidad son externas, y 2 internas.
Seguro que muchos nos sentimos identificados con esas causas externas de insatisfacción: plazos muy ajustados, heredar un código ilegible, compañeros que rinden menos de lo esperado, etc...
En este sentido, al ser causas externas, la empresa puede intentar remediar la situación implementando procesos que ayuden a mejorar la política de plazos y la metodología usada en cada tipo de proyecto (que también ayuda a mejorar la calidad del código), y con la puesta en marcha de estrategias de recursos humanos que ayuden a que los equipos de trabajo den lo mejor de sí mismos (formación continua, revisión a pares, coaching, etc...).
Sin embargo, las causas internas son más difíciles de gestionar. Vemos que la primera causa de infelicidad es la de quedarse atascado en un problema programando. Esta sensación de estar atrapado en un problema es muy común en el mundo del desarrollo del software, y es inevitable no quedarse atascado programando. Es algo que forma parte intrínseca del trabajo.
Programar es también sentir frustración por no poder solucionar un problema a la primera de cambio. Los buenos programadores son aquellos que mejor mantienen la lucidez y la motivación en este tipo de situaciones y son capaces de solucionar los problemas sin sentir mucho el desgaste de energía que provoca la frustración.
Otra de las causas internas se da cuando el programador se siente inadecuado para la tarea en cuestión. Se puede deber a varias razones que van desde el desconocimiento de algunas de las herramientas o lenguajes de programación que tiene que usar para desempeñar una tarea, hasta el "síndrome del impostor" que se da en personas ya experimentadas y que tienen cierto reconocimiento por parte de sus compañeros y jefes, y que en ciertos momentos dudan de sus propias capacidades y se sienten un "fraude".
La formación en la vida de un programador es una constante. Hay que medirse, porque los lenguajes, frameworks, y demás herramientas de software tienden a infinito y es imposible sabérselo todo. Lo importante es saber apostar por aquellas herramientas consolidadas y los lenguajes con recorrido, y no estar siempre intentando seguir la última moda.
El síndrome del impostor es algo que puede llegar a sentir cualquier persona con cierto recorrido profesional, y que va más allá de sentir o no confianza en uno mismo. Es evidente que un buen profesional siente confianza en sí mismo. Otra cosa es creer que puedes mantener el nivel infinitamente (cosa que es muy difícil) y es normal que un trabajador competente dude. Dudar es de sabios.
Lo importante en estas situaciones es repasar situaciones en el pasado en las cuales has dudado de ti mismo y en las que al final has salido airoso. Es una terapia infalible, y ayuda a mejorar la autoestima en los momentos más delicados.
Los números del estudio
El citado estudio está basado en una encuesta a más de 2,200 desarrolladores, de 88 países diferentes, y la nacionalidad más representada era la estadounidense, que supusieron un 24% de los encuestados. La mayoría de los participantes eran varones (94%), con una media de 8,2 años de experiencia, y la mayoría nacidos en torno a 1984.
De todos los encuestados, el 75% tenía como tarea principal el desarrollo de software. Solo un 8% hacían labores de gestión y dirección como CEOs, CTOs, etc. Un 10% de los participantes declararon desarrollar software por afición o de forma voluntaria no- remunerada.
Conclusión
Estar felices y contentos en el lugar de trabajo es clave en el rendimiento y la productividad de cualquier trabajador en cualquier sector. El desarrollo de software además permite ciertos incentivos que no todos los sectores se pueden permitir como el tele-trabajo y la flexibilidad.
Las causas externas de infelicidad citadas pueden solucionarse desde dentro de la empresa, mejorando la estrategia de recursos humanos y los procesos de trabajo.
Las causas internas tienen que ver más con la voluntad de las personas para crecer y mejorar. La empresa puede incentivar de algún modo la formación y la mejora personal, pero sin el convencimiento de su utilidad por parte de las personas que trabajan para la empresa, dichos esfuerzos no son muy efectivos.
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