Aunque a estas alturas pueda parecer que lleva años con nosotros, lo cierto es que el estándar HTML5 lleva en proceso de preparación desde el año 2006, es decir, desde hace más de 8 años. Pero, por fin, hace unas horas el World Wide Web Consortium (W3C) ha aprobado el documento definitivo y HTML5 es por fin un estándar cerrado.
Un poco de historia
HTML es el lenguaje de marcas que forma parte de todas las páginas web desde que la WWW echó a andar entre el público general allá por el año 1993. Fue inventado por Tim Berners-Lee en 1991. Obviamente el mundo ha cambiado mucho desde entonces y las sucesivas versiones de HTML no ayudaron a los programadores a adaptarse a las nuevas necesidades de los usuarios.
En la actualidad la información se consume de muy diversas maneras y desde múltiples dispositivos, muchos de los cuales ni siquiera existían hace unos pocos años (por ejemplo los tablets). Un programador web actual debe dar soporte en sus aplicaciones a muchos dispositivos diferentes (ordenadores, smartphones, tablets…), y en diversos sistemas operativos (Windows, Mac, Linux, iOS, Android…).
El W3C es el organismo encargado de velar por los estándares de la Web y es el responsable de diseñar las diferentes versiones de HTML y tecnologías relacionadas como CSS.
(Origen de la imagen: Blog de Warren Tang, pulsa para aumentar)
Las sucesivas versiones de HTML (y XHTML) liberadas por el W3C (ver figura anterior) fueron evoluciones muy pequeñas, que realmente no solucionaban las necesidades de los programadores Web.
Ante la lentitud y poca efectividad del W3C, en 2004 los principales fabricantes de software involucrados en la Red (a excepción de Microsoft) crearon un grupo de trabajo paralelo llamado Web Hypertext Application Technology Working Group (WHATWG). Desde el WHATWG se intentó evolucionar la Web en una dirección diferente al vetusto y estricto XHTML de la W3C, pero a costa de salirse de los estándares oficiales promulgados por ésta.
En 2006 el WHATWG comenzó a desarrollar HTML5 como respuesta a las necesidades que los programadores web tenían para crear aplicaciones modernas, compatibles y orientadas a lo que el mercado demandaba. Poco después, en mayo de 2007, el W3C se unió a la iniciativa creando por primera vez un consenso entre los fabricantes y el organismo oficial.
En esto radica la verdadera importancia de HTML5, pues por primera vez disponemos de un estándar ampliamente aceptado que podemos utilizar en la práctica totalidad de los navegadores modernos, independientemente del navegador y del sistema operativo (incluyendo los S.O. móviles).
Puedes consultar toda la historia de HTML en este interesante artículo de la Wikipedia, y con más detalle la de HTML5 en la misma fuente.
Nota: En realidad el W3C está desarrollando lo que se llama la Open Web Platform (OWP). El OWP es un término paraguas que el W3C utiliza para referirse a un conjunto de tecnologías, entre las que están HTML5, CSS3, SVG y numerosas APIs de JavaScript/ECMAScript. Utilizan este acrónimo OWP para distinguirlo de HTML5 propiamente dicho, que es solamente una parte del total. Sin embargo, la norma de facto entre los programadores, es que cuando alguien dice o escribe "HTML5", en realidad se está refiriendo a la OWP. Se usan por tanto como términos intercambiables, cuando en el fondo no lo son.
Hoy, por fin, se cierra este periodo de desarrollo del estándar y tenemos ya la versión definitiva de HTML5. Aunque pareciera que llevaba años ya entre nosotros :-)
La mayoría de los navegadores soportan ya el estándar en gran medida. Y las partes que no se soportan todavía, estarán disponibles en los próximos meses. Todo esto es una gran noticia y todos los programadores web deberían alegrarse.
Desde hoy el W3C se pone manos a la obra con HTML 5.1, que si bien no se espera que traiga nada revolucionario, servirá para añadir pequeñas mejoras en lo existente, corregir posibles errores, etc... Se espera que esté disponible a lo largo de 2016.