¿Cómo definirías el trabajo de alguien que se dedica a proporcionar soporte informático?
Si la pregunta se la hacemos a una persona de recursos humanos que está tratando de contratar a alguien para cubrir dicho puesto, probablemente diría que es un trabajo desafiante y gratificante, donde estás continuamente aprendiendo y en contacto directo con el cliente. ¡Qué más se puede pedir! En cambio, si la respuesta la da alguien que lleva muchos años haciendo ese trabajo puede que te diga que los “apasionantes retos” eclipsan cualquier recompensa y solo le producen estrés.
Como en todo, interpolando quizás encuentres una respuesta menos contaminada ;)
Mientras tanto, si has decido desarrollar tu carrera profesional en el área de soporte técnico no desesperes, recuerda que siempre hay una luz al final del túnel.
A continuación te mostramos 5 luces para llevar mejor esos momentos difíciles:
1- Oportunidades de trabajo:
¿Quién sabe si esa situación tan estresante por la que estás pasando esconde una sorpresa? Recuerda que hay numerosas oportunidades para brillantes profesionales de TI esperando por la persona adecuada. Así que, si no eres feliz en tu trabajo ya estás tardando en buscar otra cosa. El solo hecho de ponerte a buscar y que tengas que sacar lo mejor de ti para “venderte” fortalecerá tu estado de ánimo y verás la luz al final del túnel.
2- Vacaciones:
A veces no es necesario cambiar de trabajo basta con irse de vacaciones, pero irse de verdad. ¡No te lleves el trabajo contigo! “¡Solo me lleva diez minutos, lo puedo hacer en remoto!” Y como estas, mil excusas parecidas. ¿Te suenan? Olvídate del móvil, el portátil, el Tablet, y su… A los clientes le pueden atender tus compañeros, tú necesitas desconectar, y si no desconectas, no recargas las pilas. Luego no te quejes.
3- Fin de la jornada:
En ocasiones estás a punto de estallar por culpa del estrés pero las vacaciones aún están muy lejos. Entonces, ¿qué puedes hacer? Intenta separar totalmente tu vida profesional de la personal, y cuando salgas por la puerta de la oficina desconecta. Olvídate de tus clientes y sus problemas, y si el mundo no se ha terminado, ¡mañana estarán ahí de nuevo! Ve al gimnasio, tómate unas cañas, juega con tus hijos,…haz cualquier cosa excepto pensar en el trabajo. Es complicado, pero tu salud te lo agradecerá.
4- El momento ¡ajá!:
En la vida de todo trabajador de soporte técnico llega un momento en el que sus clientes (generalmente usuarios finales con escasos conocimientos) interiorizan los consejos que el equipo de soporte le ha venido repitiendo durante años. Cuando eso sucede verás que dejan de instalarse en sus equipos barras de herramientas promocionales, que ya no abren emails que incluyan adjuntos o enlaces sospechosos, o que evitarán usar su nombre de pila como contraseña, ¡todo un logro!. Ese día se te caerá una lagrimita y sabrás que no está todo perdido, hay luz al final de túnel.
5- Compañeros:
De entre todos los compañeros de trabajo, siempre hay uno o dos con los que congeniamos mejor y son capaces de arrancarnos una sonrisa incluso en los momentos más difíciles. Cuando no veas la luz al final del túnel, tómate un descanso y hazle una visita a uno de esos compañeros, te ayudará a ver las cosas de otra forma.
Para terminar, nos gustaría que nuestras palabras no fueran malinterpretadas. Por supuesto que trabajar en el departamento de soporte puede resultar gratificante. Al fin y al cabo tu función principal es hacer que la empresa funcione, que los clientes le saquen más partido a vuestros productos (y por lo tanto contribuyes directamente a los ingresos de la empresa), y al mismo tiempo ayudas a los demás.
Y en la mayoría de las ocasiones tus conocimientos serán tu luz al final del túnel...